Le gustaba mucho la velocidad pilotando coches y avionetas. Practicaba deportes y fue Presidente del Betis. Sentia pasión por su familia, su finca de Pino Montano, las flores,las calles de Cadiz y sus amigos. Era fuera de los toros un hombre refinado y elegante, siempre atento a todas las tendencias dela moda, algo inisual en el mundo del toro. Fue un torero diferente y testigo de todos los acontecimientos de su tiempo, era un gran viajero.
En Junio de 1934, Ignacio Sánchez Mejias, regresa a los ruedos tras ocho años de retiro. En cuatro corridas corta doce orejas y cuatro rabos. En la quinta corrida en la Plaza de Toros de Manzanares, recibe una cornada que a los dos dias acabaria con su vida. Tenia cuarenta y tres años y habia formado parte de una época cultural irrepetible: la Edad de Plata de la Cultura Española.
Unos meses despues de la muerte de Ignacio Sánchez Mejias, Federico Garcia Lorca plasma el dolor por la muerte de su amigo en un poema genial que en 2010 cumple setenta y cinco años. El llanto por Ignacio Sánchez Mejias, da en poco tiempo la vuelta al mundo y es traducido a múltiples idiomas.
A las cinco de la tarde.
!Ay que terribles cinco de la tarde!
!Eran las cinco en todos los relojes!
!Eran las cinco en sombras de la tarde!
Trás ese llanto estaban todos sus amigos poetas, los cuales le dedicaron sus sonetos, como este de Alberti.
Una barca perdida
como un torero,
Y un reloj que detiene
su minutero...
Esta muestra , repasa la obra de veinticuatro artistas de los últimos siglos. La mayor parte de ellas ocuparon siempre un discreto segundo plano, postergadas y silenciadas. Su importancia radica en que fueron pioneras y abrieron un camino, el de la igualdad de sexos en el arte, del que se han beneficiado las mujeres a partir del final del siglo XX. Estas pintoras, como Eva Pretsmann esposa del pintor Vázquez Diaz, las tres hijas de Francisco Álvarez de Sotomayor y las dos hijas de Joaquin Sorolla, entre otras...han despertado mi interés y sobre todas ellas, Maria y Helena, las dos hijas de Joaquin Sorolla. Estas "señoritas pintoras" como se las llamaba popularmente, nunca se las consideró profesionales. En su mayoria eran hijas o mujeres de artistas, y por encima de su afición al arte, eran esposas y madres de familia.
Este es el caso de Maria Sorolla , la hija mayor de Sorolla, delicada de salud. En su reposo en el campo, se refugio en el arte como evasión. Su padre le aconsejaba que pintase rápido, porque no habia nada inmóvil en lo que nos rodea y cuanto se pierde no vuelve a encontrarse, y debia pintar muy deprisa. Maria posó en una veintena de cuadros para su padre. Era bella, dulce y paciente. Plasmó su sensibilidad creativa en bodegones cálidos o en paisajes urbanos como Hotel Plaza N Y.
Pintado en un viaje con su familia a Nueva York. Sus dos estilos se muestran en esta exposición. Casada con otro gran pintor valenciano, Francisco Pons Arau,al que admiro muchisimo. Su hermana Helena, escultora, participa en la exposición con una talla de madera, "Nati, la gitana".Quien pueda acercarse a ver esta exposición personalmente disfrutara de ella.
