Volver a Granada siempre es un placer, visitar una vez más la Alhambra y el Generalife y al salir ver la exposición a punto de clausurarse de Matisse en el Pabellón de Carlos V, es una oportunidad que se debe aprovechar. Ver de cerca su pintura, su pincelada, su color... y sobre todo conocer su interesante vida a través de sus cuadros y telas orientales. Su evolución para mi, resultó muy atractiva.Esta exposición MATISSE y La Alhambra se ha creado coincidiendo con el centenario de un viaje muy especial realizado por el pintor Henri Matisse (Cateau- Cambrésis, 1869- Niza, 1954) a España con escalas en madrid, Sevilla, Córdoba, Granada, Toledo y Barcelona, entre Noviembre de 1910 y enero de 1911, el Patronato de la Alhambra y Generalife y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, con la colaboración de la Obra Social de la Caixa, han sumado esfuerzos para recordar este capitulo poco conocido en la biografia del artista y, hasta ahora, no suficientemente valorado.
El descubrimiento hace unos años de la firma del pintor, registrada en el libro de visitas del monumento,fue el inicio de una investigación que revela los propósitos del viaje y las consecuencias hacia su trabajo posterior.
Se recuerda en esta Exposición de La Alhambra, a la de Munich, que el artista visitó en Octubre de 1910 a través de una selección de objetos de todas las épocas del arte islámico, destacando las piezas que estuvieron en Munich y que Matisse pudo ver en su viaje, destacando entre todas ellas, el gran jarrón nazari de loza de reflejo dorado del siglo XIV procedente del Museo de la Alhambra. Matisse visita la Alhambra el dia 11 de diciembre de 1910. En la Alhambra el pintor queda fascinado por las formas decorativas y la lus filtrada a través de celosias y los grandes monumentos hispanomusulmanes. Matisse se encontraba en pleno proceso de búsqueda estética hacia un espacio pictórico autónomo y de renovación, afianza en este encuentro su trayectoria artistica.
La señora de Matisse: tocado rojo, de 1907.Es uno de los muchos retratos que el pintor hizo a su esposa.
La argelina1909, Musée Nacional d´Art Moderne, Paris.
Este cuadro anuncia la evolución del fauvismo hacia lo decorativo, que para Matisse era parte fundamental de la expresión artistica y revela lo que en la tradición francesa del siglo XIX se identificaba como español.
La danza 191oErmitage, San Petersburgo (Rusia)
Este cuadro, quizas el mas conocido de Matisse, no puede faltar en ninguna de sus exposiciones. Antes de viajar a Munich y España concluye los dos grandes paneles dedicados a la Danza y a la Musica. Pinta la Danza por encargo de un millonario ruso.
Naturaleza muerta con berengenas. En 1911, trás visitar la exposición "Obras maestras del arte musulmán de Munich" Matisse pinto este bodegón con berengenas, un precioso arabesco oriental.
Amapolas y lirios I y II 1912. Musée Départemental Matisse. Le Cateau- Cambrésis.
Conversación bajo los olivos. 1921Madrid. Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, en depósito en el Museo Thyssen-Bornemisza.
Fue el pintor Francisco Iturrino, amigo de Matisse desde los dias de Paris, quien habia aconsejado al artista que viniera a Andalucia y con quien compartio estudio en Sevilla.
Rincón del estudio . 1912Moscú. Museo Estatal de Bellas Artes Pushikin.
En enero de 1912, Matisse viaja a Tánger y un nuevo entusiasmo aparece en el pintor que tendrá como consecuencia una de las series más significativas y decisivas de su trayectoria artistica y donde las referencias decorativas de la Alhambra, evocadas a través del tapiz de las Alpujarras comprado en España y colocado como un moderno zócalo detras del gran jarrón islámico del siglo XIV procedente del museo de la Alhambra se mezclaban con los colores de Tánger.
En enero de 1912, Matisse viaja a Tánger y un nuevo entusiasmo aparece en el pintor que tendrá como consecuencia una de las series más significativas y decisivas de su trayectoria artistica y donde las referencias decorativas de la Alhambra, evocadas a través del tapiz de las Alpujarras comprado en España y colocado como un moderno zócalo detras del gran jarrón islámico del siglo XIV procedente del museo de la Alhambra se mezclaban con los colores de Tánger.
Odalisca sentada.1926, Nueva York. The Metropolitan Museum of Art.
Durante la segunda mitad de los años 20, ya en Niza, Matisse pinta una serie de odaliscas en paisajes interiores y una serie de piezas originales de la Alhambra que reafirman el arte nazari.
Odalisca del pantalón bombacho gris. 1927. Musée de l´Orangerie, Paris
Odalisca en el sillón turco. 1928. Musée d´Art Moderne de la Ville de Paris.Fue su consagración internacional.
Fragmento de tejido nazari. Siglo XV. Granada.Patronato de la Alhambra y Generalife. Museo.
Matisse tuvo siempre predilección por las piezas textiles nazaries, marroquies o de influencia islámica, llegando a coleccionarlas.
Naturaleza muerta con granadas. 1947 - Niza , Museé MATISSEA partir de los años 40 los cuadros de Matisse se llenan de luz mediante el uso deliberado del color y su referente es este bodegón de granadas. Y como los que realizará en la serie dedicada a Oceania, otro oriente más lejano...
Coincidiendo con la ultima década de su vida, cuando a causa de una delicada intervención quirúrgica su salud se ve resentida hasta el punto de tener que dejar de pintar y reinventarse a si mismo, descubrirá nuevas posibilidades técnicas a través de los papiers collés.
Matisse muere en Niza, donde es enterrado, el año 1954.
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