Un poco de educación, por favor...

Tenemos, la libertad que siempre habíamos deseado, estamos integrados en la Comunidad Europea, donde nos llevan muchos años de adelanto en democracia y en civismo y no nos ha servido de ejemplo…

Hemos confundido, sobre todo las nuevas generaciones, la libertad con el libertinaje y no se respeta nada ni a nadie. Han dejado de usar, el usted, a favor del tu, a todo el mundo, da igual sea una persona mayor, un profesor, un funcionario o un medico, o una persona desconocida a la que se dirigen por primera vez. ! Da igual! La mala educación lo arrasa todo. Incluso hace mella en la familia.

Confunden la educación impartida por los padres y la disciplina dentro del hogar, por represión. Si cada uno de los que la componen hiciera lo que les da la gana, sin respetar normas de convivencia y estar libres de horarios, esa familia se resquebraría y seria un caos. Imaginarse así varios hijos. Habrían convertido esas normas de educación y convivencia en la casa, alegando “represión”, en libertinaje. Hago lo que me da la gana y digo lo que quiero sin pensar si hago daño o soy injusto. Si hay que levantar la voz, se la levanto a mis padres y a quien se me ponga por delante, para eso tengo libertad. Cierto, ¡Pero muy mala educación! ¿Qué tendrá que ver una cosa con otra? ¡Donde esta el amor a tus semejantes, a tu familia, el lazo mas fuerte de la sociedad!

¡Y que me decís de esa pandilla de vándalos que destrozan todo lo que esta en la ciudad a su alcance! No hay banco publico que se le resista, ni monumento que respeten aunque tenga siglos de Historia y debiera ser un orgullo para ellos. Paredes limpias las pintarrajean de grafites, las vuelven a limpiar y ellos a poner pintadas otra vez…

Y de los parque y jardines ¡para que hablar! Han tenido que cercarlos con altas rejas, y cerrarlos por las noches, les servían a algunos, no solo para divertirse destrozando estatuas, fuentes y azulejos, y dejando basura por los suelos a pesar de la cantidad de papeleras que existen, sino también como dormitorio, en épocas de buen clima, que en Sevilla suele ser casi todo el año. Y lo más doloroso es que esos destrozos se restauraban, tardaban un año en reconstruirse y he visto como a los quince días con piedras habían partido la cara a estatuas o destrozado cerámica de la Plaza de España de Sevilla que tanto había costado reconstruir y es una de las joyas de nuestra ciudad.

Y ya no solo son los jóvenes, sino también personas mayores que sacan a pasear a sus perros y que hagan sus necesidades, ensuciando las aceras, plazas y jardines públicos, que es del uso de todos, sobre todo de los niños. Solo una pequeña minoría, mas educada y responsable, va preparada para recoger los excrementos de su perro, como ocurre en cualquier ciudad europea.

La educación donde primero se imparte es en la familia y después en el colegio, si los padres enseñan a respetar a los maestros y obedecerlos. Es intolerable que porque un maestro reprenda a un niño incluso lo castigue, si no se porta bien, y va en perjuicio del resto de la clase, no ya que el niño amenace e insulte al maestro, sino que además hay mamas y papas que van al colegio a agredir al profesor… ¿Qué estimulo van a tener hoy día esos profesores?! Así anda la educación! Me consuela comprobar que todavía queda un sector importante que gracias a sus padres la conservan. Observo a madres con niños, en sitios públicos y me asombro de lo malcriados y consentidos que están, ellos mandan siempre, tienen malos modales y faltas de respeto. En los autobuses es normal que la madre siente al niño pequeño solo en el asiento y ella al lado de pie, porque el niño así lo quiere. Ella sujetándolo y pendiente de el… Sra. ¿No comprende que lo lógico es que usted se siente y lo coja a el en brazos? Me contengo, y callo lo que pienso.

A veces oigo decir- Es que trabajo todo el día y lo veo poco y su padre igual y para el tiempo que estamos con ellos no vamos estar riñendo. ¡Que tendrá que ver la cantidad con la calidad! Hay mil maneras de compensarlo. Con amor e interés por todas sus cosas, compartiendo el tiempo juntos, sin necesidad darle y consentirle todo, que eso ira en perjuicio para su futuro, porque se convertirá en un niño egoísta y mal educado.

Niños sed educados para que también lo sean con vosotros, aunque no os importe todavía.