AL-MU´TAMID
Poesía Al-Andalus
De mañanita nos reunimos para despedirnos. Ondulábanse banderas en el patio del Alcázar y
Traían corceles al redoble de atabales. Las señales de la separación se asomaban.
Lloramos sangre con ojos, heridas barbotando lágrimas de rojo vivo.
La vuelta en tres días será. Pero ¿si son más?
***
Dije: “¿Cuándo me amarás?”
Contestó: “Nunca jamás.”
Dije: “Me has hecho desesperar del Paraíso.”
Contestó: “Eso.”
***
Sin ti mi gozo está partido; el perfume, ni puro ni verdadero.
Si veo un buen augurio durante tu ausencia, será una estrella oculta y apartada.
Te llaman “Perla” injustamente, pues ni el mejor buceador podría hallarte.
***
El amor cautivó mi alma y lo atormentó en el día de la despedida. No pude evitarlo.
El bochorno de mi pasión fundió mi hígado, y lagrimas cayeron por las mejillas.
***
Sus pupilas partieron mi corazón; las mías lloraron con pasión.
Su mirada es como la espada de Abbad; mis lágrimas no son más que nubes en sus manos.
***
Estas poesías fueron escritas en su Corte del Alcázar de Sevilla, he querido poner solo una muestra de poesía breve, para su conocimiento y recuperarlo del olvido.
Poesía Al-Andalus
De mañanita nos reunimos para despedirnos. Ondulábanse banderas en el patio del Alcázar y
Traían corceles al redoble de atabales. Las señales de la separación se asomaban.
Lloramos sangre con ojos, heridas barbotando lágrimas de rojo vivo.
La vuelta en tres días será. Pero ¿si son más?
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Dije: “¿Cuándo me amarás?”
Contestó: “Nunca jamás.”
Dije: “Me has hecho desesperar del Paraíso.”
Contestó: “Eso.”
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Sin ti mi gozo está partido; el perfume, ni puro ni verdadero.
Si veo un buen augurio durante tu ausencia, será una estrella oculta y apartada.
Te llaman “Perla” injustamente, pues ni el mejor buceador podría hallarte.
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El amor cautivó mi alma y lo atormentó en el día de la despedida. No pude evitarlo.
El bochorno de mi pasión fundió mi hígado, y lagrimas cayeron por las mejillas.
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Sus pupilas partieron mi corazón; las mías lloraron con pasión.
Su mirada es como la espada de Abbad; mis lágrimas no son más que nubes en sus manos.
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Estas poesías fueron escritas en su Corte del Alcázar de Sevilla, he querido poner solo una muestra de poesía breve, para su conocimiento y recuperarlo del olvido.
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