16 de junio de 2008
Y seguir leyendo...
Ya me quedaran las grandes novelas para devorar con el apetito abierto, me hacen todas mucha ilusion y Angeles Caso con Las olvidadas, muchisima curiosidad, por saber de esas mujeres discriminadas por sus valores e inteligencia por los hombres... Y para el final, el gran manjar de postre, Almudena Grandes y su CORAZÓN HELADO. Yo creo que un verano es poco para tantas paginas, este ultimo libro tiene casi mil paginas, me comformaria con terminarlo para Navidad...¿De este año? !Se hara lo que se pueda!
Cuando Bagdad, dictaba la moda.
Llego a Córdoba Ziryab- un cantor iraqui- en el año 848, revoluciono los usos y costumbres de la aristocracia andalusi. Procedente de Bagdad, trajo consigo las modas de los ambientes palaciegos orientales.
Segun su nuevo código, las buenas maneras en la mesa requerian un estricto orden al servir las comidas: primero las sopas, luego las carnes y aves, y para terminar, los dulces.La elegancia exigia manteles de seda en vez de los de lino grueso, asi como copas de vidrio en vez de cubiletes de oro.
A partir de su llegada, se puede hablar de una cocina propia de Al-Andalus, a la que el aportó varias recetas. Entre ellas destacan la "zirbaya"- consistente en carne de gallina en escabeche; la hechura de verdura a lo Ziryab- guiso de carne y coliflor- y las albóndigas. Con el, la cocina andalusi, caracterizada por el uso y abuso de las especias y hierbas, se hizo cada vez mas refinada.
Su influencia en el vestir impuso los tonos claros para el verano y los oscuros para el invierno, mientras que en los peinados femeninos, extendió la tendencia del pelo corto y redondeado con cejas, nuca y orejas al descubierto, olvidando las largas melenas.
4 de junio de 2008
Una tarde en Isla Magica.
Uno de esos días fuí solicitada por "el escribiente del Reino" para darme el siguiente pergamino que he conservado como recuerdo...
El primer año de la Inaguración de la Isla Mágica, algunas tardes iba a pasear, ver las obras de teatro en "el corral de Almagro", el cine en el pabellón de España, y tantas atracciones que habia en en los distintos sitios del recinto, jardines y lago y sobre todo viendo lo bien que se lo pasaban los jovenes poniéndose chorreando en la catarata.
Costumbres de AL-Andalus
LA FAMILIA EN AL-ANDALUS
En la familia andalusí, el padre era la autoridad absoluta a quien mujer, hijos y sirvientes debían obedecer sin rechistar. La poligamia- hasta un total de cuatro mujeres, como establece el Corán- estaba permitida siempre y cuando se pudiera tratar a todas por igual, sin favoritismos ni discriminaciones. Si el bolsillo lo permitía, el cabeza de familia podía, además tener concubinas y esclavas en número ilimitado.
Los preparativos del matrimonio se iniciaban con una petición formal del novio a su futura familia política, en la que debía especificar la cuantía de la dote que ofrecía. A cargo de la novia quedaba la preparación del ajuar: ropa de casa, vestidos, tapices y joyas. La fecha del enlace la elegía un astrólogo tras consultar el horóscopo.
Una vez casada, la mujer apenas salía de casa y si lo hacia ocultaba su rostro tras un velo, pues día mostrarlo a su marido y parientes cercanos. La de clase acomodada pasaba las horas en casa, dedicada a su aseo personal y belleza. La salida al baño constituía un acontecimiento social. Allí, reunida con sus amigas, charlaba, peinaba su larga cabellera, se maquillaba con kohl y alheña, se ponía ungüentos para la piel y se perfumaba con esencias de limón, rosas, violetas, azahar, ámbar y almizcle.
A pesar de esta vida de reclusión, algunas mujeres andalusíes de clase alta gozaron de más independencia que sus hermanas del resto del Islam medieval.
Los versos de varias poetisas describen una intensa vida amorosa que desafiaba las reglas sociales.
Los preparativos del matrimonio se iniciaban con una petición formal del novio a su futura familia política, en la que debía especificar la cuantía de la dote que ofrecía. A cargo de la novia quedaba la preparación del ajuar: ropa de casa, vestidos, tapices y joyas. La fecha del enlace la elegía un astrólogo tras consultar el horóscopo.
Una vez casada, la mujer apenas salía de casa y si lo hacia ocultaba su rostro tras un velo, pues día mostrarlo a su marido y parientes cercanos. La de clase acomodada pasaba las horas en casa, dedicada a su aseo personal y belleza. La salida al baño constituía un acontecimiento social. Allí, reunida con sus amigas, charlaba, peinaba su larga cabellera, se maquillaba con kohl y alheña, se ponía ungüentos para la piel y se perfumaba con esencias de limón, rosas, violetas, azahar, ámbar y almizcle.
A pesar de esta vida de reclusión, algunas mujeres andalusíes de clase alta gozaron de más independencia que sus hermanas del resto del Islam medieval.
Los versos de varias poetisas describen una intensa vida amorosa que desafiaba las reglas sociales.
Muchas costumbres de las que aquí se relatan, quedaron en Andalucia como legado durante siglos...