El Domingo de Resurrección, amaneció frío en Sevilla con nubes y claros, pero invitaba a salir y aprovechar bien el ultimo día de vacaciones, como despedida de la Semana Santa. Sin embargo en el pueblo de San Juan de Aznalfarache, el cielo lucia de un azul puro y sin nubes.
Hacia mucho tiempo que quería volver a visitar el Monumento, después de muchísimos años sin hacerlo. Pero sobre todo me apetecía escuchar misa allí arriba, respirar aire puro y contemplar,
El Sagrado Corazón de cerca.
Todo se puede contemplar a través del Arte.
Y admirar la extensa panorámica de Sevilla desde arriba.
Ahora, ya se divisaba el Metro recién inaugurado atravesando el túnel sobre el puente y no por debajo del río como en Sevilla.Fue muy interesante el tiempo que permanecimos en San Juan, pero había que seguir el itinerario...
Sevilla de nuevo, nada mejor que adentrarnos en el Parque de Maria Luisa y dar un paseo, para después entrar en el Casino de la Exposición y ver Body Worlds "Un viaje por el corazón", una exposición fascinante sobre el cuerpo humano. A la salida, bordeando el Palacio de San Telmo, podemos contemplar una vez más, las esculturas de personajes famosos sevillanos que lo coronan tan bellamente...
Después, a la calle Betis, en Triana, a sentarnos en los bares
junto al río, a comer tapeando, como nos gusta en Andalucia.
A pesar del día entre nublados y sol, de fresco a calor,
se estaba bien allí y la mas bella panorámica de Sevilla,
justo en la otra orilla, frente a la famosa calle Betis.
Contemplar el río Guadalquivir al pasar el puente de Triana,
!es todo un placer!
y hasta las nubes las tenia bonitas en medio de su nublado.
!Y pasas a Sevilla!
Después estando cerquita de la Alameda de Hércules,
apetecía dar un paseo por allí antes de ir a la Maestranza.
Se está muy a gusto en la Alameda tomando un café al sol
mientras contemplas las fuentes que brotan del suelo.
El Domingo de Resurrección, como todos los años en Sevilla es la inauguración de la temporada taurina, con corrida de lujo, Manzanares y el mano a mano entre Morente y El Cid compitiendo en el alegre y maravilloso coso de la Maestranza. Mientras, Curro Romero escucha los aplausos desde fuera y aplaude desde dentro las faenas... Pocos toreros han tenido ese privilegio en su vida.
Aun nos queda tiempo para tapear y despedir la Semana Santa hasta el año que viene si Dios quiere...