Lo dijo Safo (Grecia, 650-580 a. C.) la primera poetisa conocida de la Historia. "Alguien se acordará de nosotras en el futuro". De estas palabras nos separan casi 3000 años en los que las mujeres han recorrido un camino complicado hasta nuestros dias.
No hace en realidad tanto tiempo desde que la autora de "Una habitación propia", uno de los textos más usados por el feminismo, Virginia Wolf (1837-1885) opinara-"Creo que pasará mucho tiempo antes que una mujer pueda sentarse a escribir sin que surja un fantasma que debe ser asesinado". La gallega Rosalia de Castro (1837-1885), considerada la precursora del feminismo denunciara en su "Carta a Eduarda" " No dejan pasar nunca la ocasión de decirte que las mujeres deben dejar la pluma y repasar los calcetines de sus maridos". y tambien en el mismo libro declaraba un hecho que entonces era norma: ellos firmaban obras de sus mujeres.
Hubo muchas escritoras que, se vieron obligadas a ocultar manuscritos. En el caso de obras como Jane Eyre, de la escritora britanica Charlotte Bronté (1816-1855) no solo firmaba como Currer Bell sino que tenia que esconder lo que escribia entre las patatas que que estaba pelando. Tanto su vida como la de sus dos hermanas, Emily(1818) y Anne (1820) recurrieron a seudonimos de varón para poder publicar. Persistierón y en 1846 salian los "Poemas de Currier" y en 1847 "Cumbres borrascosas" de Emily Bronté era aceptada. Ha sido una de las obras que más ha recurrido el cine. Anne lo lograria también con "Agnes Grey" y Charlotte consiguio que Jane Eyre viera la luz ese mismo año. Tambien ha sido llevada al cine en varias ocasiones.
Jane Austen, (1775-1817) tambien ocultaba sus escritos cada vez que alguien se le acercaba. En su caso la ocultación venia dada por la verguenza impuesta por una sociedad que condenaba a una mujer escritora, o simplemente escribiendo, que aun es peor. La novelista británica hoy está considerada uno de los clasicos de la literatura. Entonces se lamentaba diciendo...
Jane Austen, (1775-1817) tambien ocultaba sus escritos cada vez que alguien se le acercaba. En su caso la ocultación venia dada por la verguenza impuesta por una sociedad que condenaba a una mujer escritora, o simplemente escribiendo, que aun es peor. La novelista británica hoy está considerada uno de los clasicos de la literatura. Entonces se lamentaba diciendo...
"Los hombres miran a las literatas peor que mirarian al diablo... Únicamente alguno de verdadero talento pudiera despreciar necias preocupaciones, pero...!Ay de ti entonces! Ya nada de lo que escribes es tuyo... Tu marido es el que escribe y tu la que firmas...
La novelista francesa Colette (1873-1855) conocio de primera mano esta usurpación. Su marido no tuvo escrupulo alguno a la hora de animarla a escribir sus primeras obras, la serie
Claudine(1900-19003), para luego firmarla él. Poco despues Colette se divorcio y empezó a reivincar los derechos de la mujer sobre el hombre. Fué elegida miembro de la Academia Goncourt en 1945; algo que la española Cecilia Bóhl de Faber, amparada en el seudónimo Fernán Caballero, no conseguiria a pesar de haber sido propuesta. A Gertrudis Gómez de Avellaneda tampoco se le permitio la entrada. Emilia Pardo Bazán, muy criticada porque nunca quiso ocultar su idenridad, tampoco pudo acceder a la academia. En 1974 Isidra Guzmán y de la Cerda era admitida en la Real Academia Española de la Lengua. Cuatro años despues se le permitia el acceso a Carmen Conde. Casi 20 años despues, entra la tercera mujer, Ana Maria Matute, nombrada académica en 1996. Ya en el siglo XXI se les franquea el paso a otras dos mujeres: Carmen Iglesias y Margarita Salas. En el año 2009, un dato que no necesita calificativo: frente a los 37 hombres, 3 mujeres.
Claudine(1900-19003), para luego firmarla él. Poco despues Colette se divorcio y empezó a reivincar los derechos de la mujer sobre el hombre. Fué elegida miembro de la Academia Goncourt en 1945; algo que la española Cecilia Bóhl de Faber, amparada en el seudónimo Fernán Caballero, no conseguiria a pesar de haber sido propuesta. A Gertrudis Gómez de Avellaneda tampoco se le permitio la entrada. Emilia Pardo Bazán, muy criticada porque nunca quiso ocultar su idenridad, tampoco pudo acceder a la academia. En 1974 Isidra Guzmán y de la Cerda era admitida en la Real Academia Española de la Lengua. Cuatro años despues se le permitia el acceso a Carmen Conde. Casi 20 años despues, entra la tercera mujer, Ana Maria Matute, nombrada académica en 1996. Ya en el siglo XXI se les franquea el paso a otras dos mujeres: Carmen Iglesias y Margarita Salas. En el año 2009, un dato que no necesita calificativo: frente a los 37 hombres, 3 mujeres.
Muy bonita entrada para empezar el año , Mami.
ResponderEliminarMuchos besos
Es una entrada muy interesante, hablaremos fuera de aquí, de 'tu fuente'. Muy buena documentación. Un beso.
ResponderEliminarNo me importa decir que leo mucho y redacto, me gusta poner mis propias fotos, en esta ocasión era imposible y las que tenia de periodico eran malas, asi que solo he puesto tres y rechazado muchas de las que tenia. No suelo usar Internet, solo si necesito alguna fecha en textos mios.Me gusta recoger datos de temas que me gustan y ponerlos a mi estilo.Siempre estoy llena de ideas y ojalá no pierda la ilusión... !Ya me conoces!
ResponderEliminarExcelente entrada Angela, me ha encantado porque las mujeres de antes, ésas que tú nos traes siempre me han atraído. Su afán es un modelo a seguir y bien merecido tienen un homenaje como el tuyo.
ResponderEliminarY son tantas...
Un abrazo
He pasado por casualidad por tu blog, mi camino iba para ver a Fina, me alegro haherte encontrado, he visto que tocas temas que yo cuando puedo toco. De todas las mujeres que le he dedicado más tiempo ha sido a Safo, quizá por el morbo que conlleva. Yo tambien soy mayor y eso no quiere decir inutil, al contrario tenemos el saber y experiencia que los más jóvenes no tienen, aunque nos aventajen en fuerza física.
ResponderEliminarUn saludo y te ofezco mi rincon por si te apetece conocerlo, el tuyo me ha encantado. Guillermina