18 de mayo de 2009

En la aldea del Rocio. Ante la Virgen.

Una visita entre semana, para evitar aglomeraciones
y poder estar antes de la Romería del Rocío, a los pies de la Virgen,
para rezar y pedir salud para todos, mientras mis ojos no se apartaban de los suyos que la contemplaban admirados, con infinito amor y respeto.

Salí muy emocionada de la Basílica,
después de estar un rato contemplando a la Virgen del Rocío.
Las lágrimas corrían por mis mejillas sin darme cuenta,
mientras oraba ante Ella, sin poder contenerlas...
La vi mas bella que nunca, en su precioso retablo.
!No olvidare nunca esta intima visita!

Después de recorrer la aldea, tranquila, con pocos visitantes
y disfrutar del paseo a pesar del calor,
apetece descansar y contemplar el panorama...

Es relajante sentarse admirando la naturaleza.

Los caballos pastaban al fondo de la marisma.

Después de comtemplar la marisma,
nos despedimos de nuestra visita a la aldea del Rocío.

1 comentario:

Fina dijo...

!chica! cualquiera te pilla en colocar entradas.
Todo muy bonito, fué un rato precioso.