Hacia muchos años que no visitaba Córdoba y su Mezquita y ardia en deseos de hacerlo. Llegué con más ilusión si cabe que el primer dia de conocerla y me emocione al entrar en la Mezquita y contemplar ese bosque de arcos de herradura a rayas rojas que siempre he llevado guardado en mi mente con mis más bellos recuerdos... y me senti feliz, como en ningún otro sitio de Córdoba.
Tras la victoria sobre los visigodos, en el año 711, los musulmanes se hacen con el dominio de Cordoba convirtiéndola desde entonces en la capital de una nueva provincia del mundo islamico al que llamarán Al-Andalus. En el año 756 ésta se independizará de Damasco, conformándose como Emiriato Independiente bajo el poder de Abd al-Rahman I. En el año 785 este emir adoptará una decisión fundamental en el legado histórico de los omeyas: la construcción de la mezquita Aljama sobre el solar de la basilica visigoda de San Vicente, ampliando en sucesivas etapas.
Córdoba es una ciudad con un gran legado cultural y monumental, herencia de las grandes civilizaciones que las ha poblado.
La Mezquita-Catedral es desde 1984 Patrimonio de la Humanidad.
La Mezquita-Catedral es el monumento más visitado de Córdoba y uno de los tres más visitado de Andalucia. Los Guias tienen mucho trabajo.
Altar Mayor de la Catedral
Bellisima puerta interior en la Mezquita.
En la parte cristiana, una curiosidad me sorprendio, esa sala entre los arcos.
Junto a un altar, los restos del poeta D. Luis de Gongora
En las vitrinas, precioso Cristo en marfil
Magnifica colección de arte sacro en la sacristia
Cupula de la Sacristia-Museo
Detalle dentro de una capilla
Entre los arcos una capilla cristiana con reliquias.
Es un placer contemplar la perfeción de sus arcos.
Hay que agradecer a los Reyes Catolicos, que no la destruyeran entera y ahora sea cristiana y mora, mezclando arte y belleza para el disfrute de todos.
Córdoba llego a rivalizar en esplendor con ciudades como Constantinopla y Bagdad,
Durante el Califato de Córdoba, esta ciudad albergó más de 300 mezquitas. .