SEVILLA

Sevilla, es una ciudad con el alma de muchas cilivizaciones, llena con el romanticismo de sus famosos poetas. De fragancias, en los patios y jardines que la adornan. De luz, que sus pintores reflejaron con maestría en sus cuadros. De sentimientos, que sus escultores plasmaron en imágenes irrepetibles. De estética, refinamiento y elegancia en todas sus manifestaciones artísticas. De las obras literarias que en ella se forjaron e inspiraron. De la musica que Sevilla inspiro durante siglos y continua haciéndolo. Del señorío de tantos ilustres señores que en ella nacieron. De mujeres importantes, nobles o servidoras del pueblo que destacaron entre tantos hombres ilustres. De santas y mártires. De místicas en sus claustros y de valientes rebeldes ante la sociedad que les toco vivir. De reinados fugaces. Del saber estar y convivir con diferentes culturas durante siglos. De consolar a sus Vírgenes y adorar a sus Cristos. De la alegría de vivir y su filosofía. De cantar sus penas y bailar sus alegrías. De estar contenta consigo misma y no envidiar a ninguna otra ciudad. De sus luces y sus sombras, su realidad y su deseo, como escribió el poeta Luis Cernuda.
Es en definitiva una ciudad para pasear, conversar y disfrutar de ella en todo su entorno. También para añorarla y soñarla cuando nos alejamos de ella... Así es como yo veo y siento a Sevilla.